miércoles, agosto 22, 2012

Kibrot-Hataava



Es nacer de nuevo el viaje que hago hacia la muerte, queriendo desaprender lo aprendido con ansias, y como los adornos de las iglesias, hartos de ser decorativos y tristes, estamos todos a veces, siempre, nunca.

¿Y qué si de tus risas no aprendo a sonreír, ni de tus lágrimas a dar consuelo? Para que pueda surgir lo posible es preciso intentar una y otra vez lo imposible, por eso debe uno ser pobre para conocer el lujo de dar.

Y es que este amor se vuelve negro como la boca de un lobo, cuando la modalidad y el proceder marcan la hora del ataque; no tengo por qué ser de aquí cuando podría ser de todas partes. Cuando no pertenezco doy vueltas en el mismo lugar para poder echarme, como el perro.

La gente podrá olvidar lo que digo, podrá olvidar lo que hago, buscando excusas para edificar muros de rencor, muros de rabia, muros de egoísmo. Si mi fe no es capaz de mover montañas es que no tengo fe en realidad. 

El progreso es imposible de conseguir sin hacer cambios, y aquellos quienes no puedan cambiar su forma de pensar no podrán cambiar nada en absoluto. Cuando todo lo vemos desde nuestra perspectiva, estamos perdiendo un amplio rango de visión. 

Somos como caballos de carreras sin anteojeras; no tenemos claro hacia donde vamos, por eso nunca llegamos a ningún lugar.



Out at the train tracks
I dream of escape
But a song comes onto my iPod
And I realize it's getting late

And I can't take the staring
And the sympathy
And I don't like the questions "How do you feel?"
"How's it going in school?"
And "Do you wanna talk about it?"

Way out
Way out of here
Fade out
Fade out, vanish

And I'm trying to forget you
And I know that I will
In a thousand years, or maybe a week
Burn all your pictures, and cut out your face

The shutters are down and the curtains are closed
And I've covered my tracks
Disposed of the car
Trying to forget even your name and the way that you look
When you're sleeping
Dreaming of this

Way out
Way out of here
Fade out
Fade out, vanish

domingo, agosto 12, 2012

Por amor


Hacemos la guerra por amor y buscamos la paz haciendo la guerra. Ahora estamos confudidos, más jodidos que las putas, pensando en la devastación que van dejando las plagas, mientras nos codeamos como dando la señal de partida.

No sé qué tan cofrades seamos, o que tanto el capitán quiera hundirse con su barco. Desconozco si las madrugadas seguirán siendo nuestras, o si el afán de la noche por traer oscuridad nos dejará sin nada. Yo sólo sé que el frío siempre viene con la edad.

A diario perdemos y ganamos el ánimo, el silencio, el chance. Nos quedamos con este vacío que murmura, que aliviana, que llena toda la oquedad de nuestras manos. Y nos conformamos con eso, de a pocos, buscando alegría siendo miserables.

No es la primera vez que lloro, a chorros, de amabilidad, como cuando uno atraviesa el África, llorando, para empaparse el alma, llorando todo, pero llorando bien, por las rodillas, por la boca, llorando de hastío, de flacura, de amor. 

(Último párrafo basado en Llorar a Lágrima Viva, de Oliverio Girondo)



viernes, agosto 10, 2012

Cambalache


"No hay que apagar la luz del otro para lograr que brille la nuestra"
Mahatma Gandhi

A veces me asusta lo salvaje, la intención de dolo, el declive, las realidades últimas, de un mundo en que la acción no se enparenta con los sueños. Un lugar donde no existe ningún hombre que se conforme con el mínimo si puede tener lo máximo.

Es esta disyuntiva, eterna e inmutable, vigente, rebozante de una solidaridad selectiva, tradicionalista, que reparte a los heridos de silencio en las afueras de lo perenne, que entra en conflicto directo con la ley, donde las puertas de la misericordia son cerradas, desigual, necesaria para el commonwealth, el cénit de que cada vez haya leyes más estrictas para controlar al hombre.

La ansiedad llena los corazones de la gente, convenciendo a los ríos a silenciar el paso y contemplar la suerte de los rebeldes al no poder negar la justicia. Rechazar la salvación también es una elección, y cuando el día ardiente venga, que el castigo de los malos sea un acto doloroso.

Los perdidos menosprecian el don, lastimando el patrimonio, con los errores perpetuados por la costumbre, la ambigüedad, los principios de autoridad, el pragmatismo, cautivados por una esclavitud culpable, para poder alcanzar la completa maestría de sí mismos.

Y es que vivir bajo la imagen de este mutuo acostumbrarse entre Dios y el hombre, el deber moral, el sentimiento arrinconado, bostezando de vagancia, malqueridos, sin forma de rectificar las líneas de las manos, en un viaje de dos, desafiante, de naturaleza impenitente, es el protocolo para el encajonamiento del perdón que se adapta, siempre con la esperanza de tener una víspera aunque sea incierta.

Si vas a pescar a un estero, ¿Qué vas a pescar? Con veneno en el corazón la locura se dispara, exageramos los límites de nuestro rango, perdemos la oportunidad de hacer la diferencia, siendo como el necio que, no contento con aburrir a aquellos con los que vive, insiste en aburrir a las generaciones futuras.

Porque dentro de nosotros sopla un viento poderoso, de uso, de apropiación, que rasga, como cada cosa, que sobreviene, lúdico, implícito, como algunos perros que solo muerden a sus enemigos, por eso es mejor aparentar entendimiento para no demostrar ignorancia.

Quien no ha dado todo no ha dado nada, y punteamos, y somos testigos de todas las cosas que quedan doblando en las esquinas, del progreso de las almas hacia la luz, del acostumbrarnos a la claridad, del principio de cooperación, del espacio que hemos estado usando para los viejos muebles.

Es dable que yerren, que el amor sea un acto, como las pequeñas cosas que hacen grandes cambios, los hechos inconexos, la teoría de la cortesía, la palabra insuperable, la luz inaccesible, la reflexión, las cosas que dicen y no lo que entienden los demás, que el termino humano ya no nos describa, porque la pérdida de una vida ya no nos conmueva, como los niños grandes que juegan a ser inmunes, buscando insurgentes, poniendo reglas en el último atardecer del planeta.

Yo soy porque nosotros somos.


Love, love, love, love, love, love, love, love, love.
There's nothing you can do that can't be done.
Nothing you can sing that can't be sung.
Nothing you can say but you can 
learn how to play the game
It's easy.
 
 There's nothing you can make that can't be made.
No one you can save that can't be saved.
Nothing you can do but you can learn how to be you
in time - It's easy.
 
 All you need is love, all you need is love,
All you need is love, love, love is all you need.
Love, love, love, love, love, love, love, love, love.
All you need is love, all you need is love,
All you need is love, love, love is all you need.
 
There's nothing you can know that isn't known.
Nothing you can see that isn't shown.
Nowhere you can be that isn't where you're meant to be.
It's easy.
 
 All you need is love, all you need is love,
All you need is love, love, love is all you need.
All you need is love (all together now)
All you need is love (everybody)
All you need is love, love, love is all you need.

mirror mirror

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