EN EL DIA DE LA MADRE

Es muy común que en el día de las madres la gente "aproveche" para tirarse a la calle a despilfarrar la platica que les cae de la quincena, sobre todo a los que les toca trabajar y se lo pagan doble. Es de hecho más que común ver en todas las tiendas del valle central rotulos con anuncios de ofertas "súper buenas" y mensajes para las mamás.

Abundan las doñas vendiendo rosas a un rojo en la avenida central, los combos especiales y los mariachis por doqueir. Todo esto casi tan abundante como la lluvia que cayó hace unas horas.

Lo que sí no abunda sino más bien forma parte de una larguisimísima lista de carencias es un poquito de conciencia social. Porque como repito siempre (todos los feriados es probable que vean un post mío) la gente se vuelve LOCA! Y eso me enloquece aún más a mí. Odio la muchedumbre, los chiquitos gritando "mami mami quiero montarme en el carrito mami mami" y los vendedores ambulantes con sus pregones y la calle atestada de consumidores targiversadores del verdadero sentido de celebrar cada año un día como el de hoy. Claro, no voy a pecar genelarizando porque di, no conozco el por qué de las multitudes en masa los feriados, especialmente los feriados, pero de que en agosto se hace un negociazo se hace. Sólo tenemos que partir de la Romería para acá...

Así que mis pequeños niños y niñas, una madre, digo yo, agradece más que sean buenos hijos y la hagan feliz haciendola sentir orgullosa de los engendros que tuvo, a que le regalen una olla arrocera que había en promoción en el Gallo más Gallo que a los años se le va a joder y van a terminar comprando otra nueva para otro día de la madre.

Por eso digo: qué madre con el día de la madre!