Sin siquiera saber aquellas cosas que desconozco, yazco aquí, sumido entre una espiral de interrongantes sin final.
De palabras que fueron inventadas para matar, de gestos que sobrepasan cualquier límite o definición y de sombras que cubren lo que el alma no puede ocultar.
Sigo marcado por las huellas de aquel cuchillo sin filo que hace mucho tiempo intentó atravesar mi corazón.
Y dejo esta nota impresa como si fuera suicida, cuando en realidad solo quiero escapar.
Posado sobre las sábanas permanece silente el amor que nunca podré amar, derramando entre mis manos una sola verdad.
Su verdad.
3 comentarios:
es cierto q todos tenemos una verdad...cuestion de exocisarla hasta que se pueda asimilar. cuestion de sacudirse los fantasmas y darse cuenta más allá del cuchillo que yace sobre la sabana, tambien hay un tibio suelo que espera el primer paso de otro nuevo comienzo, al que el cuerpo se ira acostumbrando poco a poco.
un abrazo chris!
Nostalgia escarbando den verdades..
en soledades que acosan preguntando..
Y a veces..sin contestar.
Solo espero que el amor te sorprenda nuevamente en dulces sabanas con mucha felicidad!
=)
Te dejo besitos y saluditos.
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te quiero ver bien!!!!! vamos
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