Antaño y ahora se sabe de personas que sin dilatar los bríos combatieron por preservar sus ideales, sus sueños, sus deseos y vertieron sangre por ello.
Eran hombres y mujeres cuyos nombres siguen vigentes en la historia, la memoria y el corazón del tiempo. Personajes como Martin Luther King, Ghandi, Valentina Tereshkova o Marie Curie que dieron un salto espacial para fundar el principio de algo grande para toda la humanidad:
La esperanza.
"La esperanza es el sentimiento de optimismo sobre el futuro fundado en la fe o en la creencia firme de que un suceso puede ocurrir." dice Wikipedia.
Entonces éstos “héroes” del mundo moderno tenían –y de sobra- esperanza, ¿No creen? No claudicaron ante las críticas de la gente, tuvieron claro lo qué querían alcanzar y lo hicieron. ¿Qué nos enseña esto? Es lo que voy a redargüir en seguida.
Primero posiblemente nadie piense, o muy pocos lo hagan la verdad, o tal vez ni siquiera conozcan a algunos de los nombres que yo mencioné arriba. No sepan de sus obras, tal vez sólo conozcan de los hechos de Teresa de Calcuta o Charles Darwin. Quiero decir, que en la actualidad la vida es tan agitada, todo va tan rápido que no nos da tiempo de pensar, no nos da chance de tomarnos un rato y relajarnos. Tantas cosas que seducen al sano juicio a derivarse a la locura nos está matando todos los días. De estrés, de gastritis, de problemas del corazón…
Y todo eso ¿Por qué? Creo yo que es porque no tenemos fe. No tenemos esperanza. Lo único que hacemos es esperar y esperar… cosa muy distinta a tener esperanza. La fe es la convicción de lo que no se ve dice La Biblia, es esperar lo inesperado. No se trata solo de sentarnos en el corredor de la casa a mirar hacia la calle esperando que empiecen a caer del cielo respuestas, soluciones.
No hay nada más grato en este mundo, ni regalo más preciado que a una persona que lo ha perdido todo, o que ha perdido algo por lo que tanto luchó llegue alguien y lo haga sentir esperanzado. Porque cuando uno pierde la fe en el futuro, en el mundo, en Dios… No queda nada más por lo que vivir.
Y si yo que perdí a mi pareja, mi gata, mi guitarra con la que aprendí a tocar, mi trabajo y técnicamente la vida que solía tener también perdiera la esperanza de que en unos años, meses o ¿Quién sabe? Tal vez días! Voy a conocer una mujer que supere todas mis expectativas, que sea un millón de veces mejor que mi ex novia, voy a tener otra gata mucho que amaré aún más y podré comprarme todas las guitarras del mundo porque conseguiré un mejor empleo, ¿Qué me quedaría? Imagínense!
La esperanza es como esa fuerza, como ese motor que nos empuja a no dejarnos caer, a no darnos por vencidos ni aún vencidos. Es la chispa motivadora que mantiene encendido el fuego en nuestro interior (qué cursi eso sonó como a Pablo Cohelo jajaja)
Por eso si hemos de aprender algo que sea primero a tener fe, no podemos superar ninguna prueba si no tenemos primero a Dios en nuestra vida y fe, esperanza en que Él nos ayudará a librar la dura batalla de la vida.
Salud compañeros!
Eran hombres y mujeres cuyos nombres siguen vigentes en la historia, la memoria y el corazón del tiempo. Personajes como Martin Luther King, Ghandi, Valentina Tereshkova o Marie Curie que dieron un salto espacial para fundar el principio de algo grande para toda la humanidad:
La esperanza.
"La esperanza es el sentimiento de optimismo sobre el futuro fundado en la fe o en la creencia firme de que un suceso puede ocurrir." dice Wikipedia.
Entonces éstos “héroes” del mundo moderno tenían –y de sobra- esperanza, ¿No creen? No claudicaron ante las críticas de la gente, tuvieron claro lo qué querían alcanzar y lo hicieron. ¿Qué nos enseña esto? Es lo que voy a redargüir en seguida.
Primero posiblemente nadie piense, o muy pocos lo hagan la verdad, o tal vez ni siquiera conozcan a algunos de los nombres que yo mencioné arriba. No sepan de sus obras, tal vez sólo conozcan de los hechos de Teresa de Calcuta o Charles Darwin. Quiero decir, que en la actualidad la vida es tan agitada, todo va tan rápido que no nos da tiempo de pensar, no nos da chance de tomarnos un rato y relajarnos. Tantas cosas que seducen al sano juicio a derivarse a la locura nos está matando todos los días. De estrés, de gastritis, de problemas del corazón…
Y todo eso ¿Por qué? Creo yo que es porque no tenemos fe. No tenemos esperanza. Lo único que hacemos es esperar y esperar… cosa muy distinta a tener esperanza. La fe es la convicción de lo que no se ve dice La Biblia, es esperar lo inesperado. No se trata solo de sentarnos en el corredor de la casa a mirar hacia la calle esperando que empiecen a caer del cielo respuestas, soluciones.
No hay nada más grato en este mundo, ni regalo más preciado que a una persona que lo ha perdido todo, o que ha perdido algo por lo que tanto luchó llegue alguien y lo haga sentir esperanzado. Porque cuando uno pierde la fe en el futuro, en el mundo, en Dios… No queda nada más por lo que vivir.
Y si yo que perdí a mi pareja, mi gata, mi guitarra con la que aprendí a tocar, mi trabajo y técnicamente la vida que solía tener también perdiera la esperanza de que en unos años, meses o ¿Quién sabe? Tal vez días! Voy a conocer una mujer que supere todas mis expectativas, que sea un millón de veces mejor que mi ex novia, voy a tener otra gata mucho que amaré aún más y podré comprarme todas las guitarras del mundo porque conseguiré un mejor empleo, ¿Qué me quedaría? Imagínense!
La esperanza es como esa fuerza, como ese motor que nos empuja a no dejarnos caer, a no darnos por vencidos ni aún vencidos. Es la chispa motivadora que mantiene encendido el fuego en nuestro interior (qué cursi eso sonó como a Pablo Cohelo jajaja)
Por eso si hemos de aprender algo que sea primero a tener fe, no podemos superar ninguna prueba si no tenemos primero a Dios en nuestra vida y fe, esperanza en que Él nos ayudará a librar la dura batalla de la vida.
Salud compañeros!